El show electoral de Kirguistán ha empezado. El primer plazo para las elecciones presidenciales del 10 de enero expiró el 14 de noviembre. Hasta ese día tuvieron tiempo los aspirantes para notificar a la Comisión Electoral Central (CEC) de su intención de presentarse a los comicios. Un grupo heterogéneo se ha postulado para la jefatura del estado, desde políticos veteranos a activistas, desde poetas a desempleados, pero sólo uno de ellos se convertirá en el próximo presidente de Kirguistán.
En total, se han presentado 63 personas. La gran mayoría (55) son hombres y todos menos uno se nominaron a sí mismos. Sin embargo, no todos ellos aparecerán en las papeletas. Para poder ser candidatos tienen que presentar 30.000 firmas y una fianza de un millón de soms (unos 10.000 euros) al CEC antes del 14 de diciembre.
Pre-candidatos fuera de lo normal
No todas las 63 personas que notificaron al CEC son políticos. Cuando uno examina la lista saltan a la vista varios candidatos sorprendentes. Entre ellos están Temirlan Ormukov, un poeta satírico ciego cuyos poemas ya le pusieron en un aprieto con las autoridades en el pasado, y Arstan Alai, un personaje extravagante que dice haber sido ungido por Dios y que, según él, se convertirá en el Presidente del Universo en el 2020.
Académicos, profesores, pensionistas y desempleados también notificaron al CEC de su intención de presentarse a las elecciones. Ninguno de ellos tiene opciones reales, incluso si superan el obstáculo de diciembre. Pero al menos dan color y diversidad a una lista plagada de caras conocidas de la escena política del país.
Los políticos
Uno de los últimos en postularse fue el actual presidente interino, Sadyr Japárov. Al hacerlo, dimitió de su cargo, pasando las riendas del poder al presidente del Parlamento, uno de sus socios. Mientras que Japárov, quien de manera sorprendente (y sospechosa) se convirtió en presidente tras la revolución que derrocó a Sooronbai Jeenbekov, es el favorito, otros políticos veteranos intentarán ponerle las cosas difíciles.
Entre ellos están los líderes o miembros importantes de tres partidos políticos: Adaján Madumarov (Butun Kirguistán), Kanat Isayev (Kirguistán) y Klara Soronuklova (Reformas). Otros políticos, con su propia afiliación, que han formado parte de otros gobiernos también se encuentran en la lista. Por ejemplo, un antiguo viceministro del Interior como Kursan Asanov, un ministro de Justicia como Marat Kaiypov y el exgobernador provincial de Jalal-Abad Bektur Asanov. Éste último compartió pena de prisión por tratar de hacerse con el poder a la fuerza con Kubanychbek Kadyrov, otro exviceministro del Interior y también pre-candidato. Al parecer, Japárov no será el único que haya pasado una temporada entre rejas.
La larga lista de pre-candidatos dará pie a otra más corta de candidatos dentro de un mes. Será entonces cuando dé comienzo la campaña electoral. Mientras tanto, el elenco actual representa lo mejor y peor de la escena política del país. Por un lado, la variedad y el gran número de gente registrada pone de manifiesto la vitalidad y diversidad de la sociedad kirguiza. Por el otro, la presencia de políticos veteranos, algunos de ellos de dudosa reputación, nos recuerda la necesidad que tiene Kirguistán de renovación y cambio.